La inseguridad sensible, o la inseguridad en uno mismo es un sentimiento de ansiedad o nerviosismo causado por la percepción de no ser valioso, querido o suficientemente bueno, especialmente comparado con otra persona. Por último, le preguntamos a la psicóloga si las personas emocionalmente seguras no tienen temores o más bien saben de qué forma afrontarlos. La diferencia radica en que las personas seguras se permiten sentir el miedo y eso hace que lo normalicen, no paralizándose por tanto frente a las diferentes situaciones que pueden ocasionarles el miedo", nos comunica. En el polo opuesto, están esos cuya inseguridad les hace caer en relaciones de dependencia sensible , al buscar en otra persona esa seguridad que les falta. «Si bien asimismo tienen la posibilidad de caer en relaciones desmesuradas al no poner límites y no autoprotegerse por temor al rechazo o a no conseguir a otra persona», apunta la sicóloga. Por otra parte, el preocuparse tanto por la opinión ajena puede generar una distancia emocional en las relaciones, con el objetivo de impedir un hipotético rechazo. «Esto lleva a mostrarse de manera abrumada, escondiendo los verdaderos sentimientos, sintiéndose cada vez más aislado, incomprendido y solo, llegando a dejar de acudir a reuniones sociales por temor a exponerse a la opinión extraña», manifiesta.
Inseguridad y Salud
por Que fazer análise corporal? otra parte, la autoestima puede estar aproximadamente ajustada a la realidad, y da problemas en el momento en que o lo está. Esta dimensión psicológica pertence a las más recurrentes entre la población. En verdad, la inseguridad está detrás de estados como la sensación de rechazo, la soledad, la ansiedad social e inclusive la baja autovaloración. Asimismo, entre los factores que la determinan están desde probables traumas de la infancia hasta algo tan simple como una mala administración de las capacidades sociales.
Pues, en la medad que aprendamos a valorar lo que somos y lo que hacemos, tendremos una mayor seguridad en nosotros. La gente inseguras muestran toda una serie de signos propios. Por término medio, suelen ser concretes muy complacientes, que buscan la aprobación de los demás, para percibir así cierta seguridad. Estas enfermedades están caracterizadas por los sentimientos profundamente arraigados en la ansiedad y la inseguridad, si bien a primer aspecto quizá no lo parezca. Un excelente ejemplo de esto son las personas que padecen de narcisismo, ya que a pesar de que no dejen de relucir sus logros y insolencia, estos están intensamente unidos a una inseguridad. No es condición indispensable que te sientas inseguro en el momento en que converses con una persona para terminar que esa persona está proyectando su complejo en ti. Los individuos que hacen alarde continuamente de su formación, modo de vida, de sus logros personales y laborales y de su familia perfecta, puede que intenten auto-persuadirse de que son personas resaltadas y valiosas.
"Eso significa principalmente que si has crecido en una familia donde se ha potenciado la seguridad, el bienestar y la autoestima, lo mucho más posible es que seas un adulto seguro. Y añade que todo esto es lo que potencia que en la edad avanzada, una persona segura lo sea en el trabajo, en la pareja, en la familia y en las diferentes áreas de la vida adulta. Como es obvio, hay personas mucho más inseguras que otras, no todos somos iguales en este aspecto. Las personas con inseguridades en el lote social no tienen inconveniente para interaccionar con sus vínculos más allegados y en los que tienen la posibilidad de confiar, pero sí sienten mucha incomodidad cuando están rodeadas de personas que no son tan conocidas. Se produce, más que nada, por el miedo al rechazo y a la crítica, hasta el punto de evitar eventos con gente nueva o no tan próxima.
Causas de la inseguridad
Si tu inseguridad no te deja pedirle a alguien una cita o perseguir un ascenso, es hora de llevar a cabo eso de la misma forma. Esto puede ser difícil al comienzo, pero es muy importante hacerlo para comenzar a ser siendo conscientes de qué situaciones los disparan y qué nos dicen. Cuando hayamos logrado escribir algunos, en vez de escribirlos en primera persona, cámbialos a segunda persona. Esto nos ayudará a tomar distancia de estos asaltos a nosotros, viéndolos como un enemigo externo.

Esta sincronización se debe a que ambas personas están en sintonía en concepto de sus pretensiones, deseos y valores. Hay una comprensión recíproca que se genera a nivel subconsciente, lo que nos transporta a sentirnos cómodos y seguros en la presencia del otro. Primeramente, es importante entender que la conexión emocional no es algo tangible que se pueda medir o cuantificar. Es una sensación, una experiencia subjetiva que aparece de la interacción entre dos personas. Cuando hay conexión sensible, se genera una sincronización de conmuevas, pensamientos y comportamientos. La comunicación no verbal, como el lenguaje corporal y la expresión facial, puede ser un indicio esencial de la conexión emocional.
La conexión profunda: cuando nuestro cerebro se "ilumina"
La aptitud de conectarnos con la mente de otra persona es una habilidad importante que podemos desarrollar durante nuestras vidas, enriqueciendo de este modo nuestra experiencia humana. Para hacer una conexión sensible con otra persona, es fundamental demostrar empatía y entendimiento hacia sus conmuevas y vivencias. Es esencial oír activamente sus preocupaciones, validar sus sentimientos y mostrar interés auténtico por su confort. La conexión emocional se desarrolla a través de la comunicación abierta y sincera.
Consejos para fomentar la conexión emocional
Esta conexión va alén de la simple atracción física o la compatibilidad intelectual. Cuando dos personas distribuyen una conexión emocional fuerte, se crea un vínculo profundo que las une en un nivel mucho más íntimo y importante. Conectar con la mente de otro asimismo es apreciado en otros contextos, como las relaciones entre personas. La comunicación eficaz, la resolución de conflictos y el establecimiento de vínculos sólidos requieren de la aptitud de comprender y sintonizar con las conmuevas y pensamientos del resto. La aptitud de entender y conectar con la cabeza de otra persona es primordial para entablar relaciones saludables y importantes. En el campo de la Psicología, esta habilidad adquiere aún mucho más relevancia, puesto que nos deja entender los procesos mentales, sentimentales y conductuales de los individuos. Estas son todas y cada una aquellas señales que no implican palabras, como el contacto visual, la sonrisa o el lenguaje corporal abierto.